Menchu Gutiérrez tararea y entona junto a S. Vega

Suzanne Vega - Tom's Diner (Live Acappella) (BBC TV 1994)

Conocí la poesía de Menchu Gutiérrez, madrileña del 57, gracias a Ramón Buenaventura, autor de "Las diosas blancas. Antología de la joven poesía española escrita por mujeres ", que publicó Hiperión en 1985.

Desde entonces he creído que su escritura proviene del silencio. De otros tiempos, de otros ritmos, de otras distancias con la vida. Se cuela en sus escritos la perplejidad del descreído, la espiritualidad del que pisa la nieve descalzo y contempla el mundo desde la serviola de un Nautilus.

Menchu Gutiérrez (Madrid, 1957) es una de las voces más personales de nuestra literatura. Poeta, novelista, ensayista y traductora, en su producción los géneros se difuminan en aras de una escritura exigente, de múltiples sugerencias. Como la propia autora señaló en cierta ocasión: «Todas las palabras están muertas y la tarea de escribir es la de despertar palabras a la vida». Ha publicado varios poemarios, entre otros, «El grillo, la luz y la novia», «De barro la memoria», y «La mordedura blanca» (Premio de Poesía Ricardo Molina, ), y novelas como «Basenji», «Viaje de estudios», «La tabla de las mareas», «La mujer ensimismada», junto a una biografía de san Juan de la Cruz -no es fortuito su interés por el gran escritor místico-, y el ensayo «Decir la nieve». A este género pertenece su último título, «Siete pasos más tarde» (Siruela), que encierra también mucho de poesía y narración, ofreciéndonos una luminosa indagación en la poética sobre las medidas del tiempo. 

De El grillo, la luz y la novia

LVIII

He dicho agua

y ya han venido las olas,

y ya en la arena mojada

distancia.

He dicho agua

sin pasar por la cuna,

sin pasar por el frío,

laborando la avenida de una llama.

He dicho agua

ya sin pájaros,

sin cristales erizados,

con todas las selvas enterradas.

El grillo, la luz y la novia.

Editorial Entregas de la Ventura, Madrid, 1.981.