Juego de cintura

Ichiko Hashimoto ~ Pachacmac

Como los boxeadores salvados por la campana
él todavía sigue creyendo en mirarse a los ojos,
y en saber leer el futuro, el pasado y el presente en las pupilas.

Él se levanta, mira al horizonte que dibujan las cuerdas que delimitan el cuadrilátero,
baila para espabilarse de los golpes de la vida
y bajo la luz cenital se lanza contra el adversario eterno.

Todos sabemos como va a finalizar el combate, pero no cada unos de los asaltos que lo componen.
Se sienta en el taburete del rincón, después de los tres minutos de pelea,
toma aire, retoma el aire, piensa brevemente en la estrategia que seguir.

Suena la campana, y de nuevo vuelve a estar él solo, frente a frente.
Pelando por no caer a la lona. No escucha el lejano griterío, solamente mira a los ojos
confiando, tranquilo, encajando y esquivando el repertorio de manos que le viene encima.

Se cree salvado. Otra noche que no salió derrotado.
Un combate más. 
Gladiador.

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