Poemas de Anna Świrszczyńska paseando por Lisboa

 








VIRGINIDAD


Una ha de ser valiente para vivir

un día. Lo que queda

no es más que el placer del anhelo —muy precioso.

El anhelo

purifica tanto como volar, fortalece como lo hace el esfuerzo,

moldeando el alma

como el trabajo

moldea el vientre.


Es como un atleta, como un corredor

que nunca

dejará de correr. Y es esto

lo que le da a él su resistencia.

El anhelo

nutre a los fuertes.

Es como una ventana

en una torre alta a través de la cual

sopla el viento con fuerza.


El anhelo,

Virginidad de la dicha.


La alegría de estar sola


Me rodearé de silencio

y florecerán en mí voces.

Me cerraré

y habrá más lugar en mí.

Como los pechos libres de corpiño

se me airearán

mis ideas y las ajenas.

Naceré bajo mi propia mirada

estallaré en mí

como una ramificación.

Me alejaré de todo

y todo entrará en mí.

Veré la existencia y su relieve

y la sombra que arroja

ese relieve.

Veré cada verdad,

como recién lavada.

La soledad me dará a mí misma

y al mundo.


Anna Swir

Traducción de Bárbara Gil



Lavo la camisa


Por última vez lavo la camisa

de mi padre que ha muerto.

La camisa huele a sudor. Me acuerdo

de ese sudor desde mi infancia,

tantos años

que lavé sus camisas y su ropa interior.

Las secaba en una estufa de hierro en el taller,

él se las volvía a poner sin planchar.


De todos los cuerpos del mundo,

animales, humanos,

sólo uno exudaba ese sudor.

Lo aspiro

por última vez. Al lavar esta camisa

lo destruyo

para siempre.

Ahora

sólo cuadros lo sobreviven

que huelen a aceites.

Anna Świrszczyńska

Traducción desde la versión inglesa de Czeslaw Milosz, de A. Catalá


Versión inglesa de Czeslaw Milosz

«I Wash the Shirt»


For the last time I wash the shirt

of my father who died.

The shirt smells of sweat. I remember

that sweat from my childhood,

so many years

I washed his shirts and underwear,

I dried them

at an iron stove in the workshop,

he would put them on unironed.


From among all bodies in the world,

animal, human,

only one exuded that sweat.

I breathe it in

for the last time. Washing this shirt

I destroy it

forever.

Now

only paintings survive him

which smell of oils.


Poema original en polaco:


«Piorę koszulę»


Ostatni raz piorę koszulę

mojego ojca, który umarł.

Koszulę czuć potem, pamiętam

ten pot od dziecka,

tyle lat

prałam mu koszule i kalesony,

suszyłam

przy piecyku żelaznym w pracowni,

kładł je

bez prasowania.


Ze wszystkich ciał na świecie,

zwierzęcych, ludzkich,

tylko jedno wydzielało ten pot.

Wdycham go

po raz ostatni. Piorąc tę koszulę

niszczę go

na zawsze.

Teraz

pozostaną po nim już tylko obrazy,

które czuć farbą.



Anna Świrszczyńska, también conocida como Anna Swir, fue una poeta polaca nacida en Varsovia en 1.909 en el lecho de una humilde familia de artistas. 

Publicó poemas en la década de 1.930 y en la ocupación nazi en revistas clandestinas participando, además, en la Resistencia Polaca. Durante el Alzamiento de Varsovia colaboró como enfermera, inspirando un gran número de poemas en esa época de grandes sufrimientos, aunque su obra también se compone de poemas sobre el cuerpo de la mujer en las distintas etapas de la vida. 

Durante la invasión nazi de Polonia, de 1.939, Świrszczyńska permaneció en Varsovia, donde se unió al movimiento de resistencia polaco y colaboró como enfermera militar durante la Rebelión de Varsovia. También escribió para publicaciones clandestinas. Durante el levantamiento fue detenida y estuvo a punto de ser ejecutada. En 1.945, la población de Varsovia fue liberada por las tropas soviéticas. Anna entonces se trasladó a Cracovia, donde se refugió, como muchos poetas y escritores sin hogar, en una casa colectiva, conocida como “La casa de los escritores”. Entre los literatos que residían en esa casa se encontraban dos futuros premios Nóbel: Wisława Szymborska y Czesław Miłosz.

Tras la muerte de Stalin, dedicó su tiempo a traducir poesía extranjera, en especial del francés, y adaptó diversas obras literarias para el teatro, la radio y la televisión. Su obra para lectores infantiles y juveniles es extensa, y variada en temática.  

Como otras mujeres, a lo largo de la historia de la humanidad, nunca fue incluida dentro de las grandes referencias literarias de su país, ni de Cracovia, ciudad donde vivió casi toda su existencia adulta. Falleció en Cracovia a los 75 años.

Fue traducida al inglés por el Premio Nobel Czeslaw Milosz, que la consideraba una de las más importantes e innovadores voces de la poesía polaca.


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