Instantes de felicidad: el acto de mirar. Berger dialoga con la el objetivo fotográfico

 "¿Que si soy feliz? La verdad es que no creo que la felicidad sea un “estado” del ser humano. La infelicidad puede serlo, pero la felicidad es, por naturaleza, un instante. El instante puede durar unos segundos, un minuto, una hora, un día y una noche, pero no creo que pueda llegar a durar nunca una semana entera. La infelicidad suele parecerse a una novela larga. La felicidad se parece más a una foto."

"Para entender la fotografía" .

Textos de John Berger, edición e introducción de Geoff Dyer, 

Editorial Gustavo Gili, 2.015

John P. Berger (Hackney, Londres, Inglaterra, 5 de noviembre de 1.926-París, Francia, 2 de enero de 2.017)​ ya ha visitado este espacio anteriormente. Sus surcos de vida en el rostro, su calma, su vejez, su maestría entre pinceles, su poética, los guiones de cine, y su larga obra de novelas, es fundamental para entender la vida que nos ha tocado vivir.  

La obra se compone de 24 textos autónomos (algunos ya publicados y otros inéditos) sin más orden que el cronológico, son ensayos completamente independientes que pueden leerse por separado. La selección ha corrido a cargo del no menos prestigioso Geoff Dyer, que ya había escrito sobre el trabajo de John Berger a mediados de los años 80 (Ways of Telling: The Work of John Berger).

Berger desde su sabiduría, su amplia mirada del mundo del arte, su mano poética nos ayuda sin darnos cuenta a lo que nombra el título: a entender, a comprender lo que hay detrás de la palabra fotografía.

No se trata solamente de saber leer imágenes, sino más bien de comprender hasta qué punto la fotografía es un lenguaje que puede decir tanto del mundo que se mira a través de una cámara, como de quién pulsa el botón de disparo. Y por supuesto de todo lo que hay más allá de una imagen o de una serie de instantáneas, si ahondamos tras el primer vistazo. 

Fotografiar, es elegir qué queremos contemplar, cómo encuadrarlo, dónde hacemos que el tiempo se detenga. Si retratamos, dejamos fuera de campo o desenfocamos. Fotografiar es hacer consciente la verdad del momento, revela lo que una pintura o una partitura o una verso no alcanzan a transmitir.