Refranero de enero

Refrán, según el Diccionario de María de Moliner, del francés "refrain" es "cualquier sentencia popular repetida tradicionalmente con forma invariable" . De forma similar define el refrán el Diccionario de la Real Academia Española, "dicho agudo y sentencioso de uso común".

Me gusta escuchar refranes que vienen de otras épocas, nos narran sus preocupaciones, sus comidas, su manera de vivir, su relación con el clima, sus supersticiones, santorales y rutinas. Nos enseñan que modos de vida había hace doscientos años sin necesidad de viajar en los anuarios ni en las enciclopedias. 

Estos adagios, proverbios o dichos, nos muestran su vocabulario, sus ritmos de vida, sus animales, sus edades y plegarias. Sus temores y alegrías.

 Estas muestras de sabiduría popular persisten aún en la mente de nuestros mayores, heredadas y aumentadas siglo tras siglo. Sabiduría apilada.

Enero

Agua de enero, cada gota vale un dinero.

Agua de enero, todo el año tiene tempero.

Allí haz a tu hijo heredero, donde anda la niebla en el mes de enero.

Alzada en enero, ha de ser para buena.

Berzas en enero, saben como carnero.

Besugo de enero, vale un carnero.

Con nieve en enero, no hay año fulero.

El barbecho de enero, hace a su amo caballero.

El mes de enero es como el buen caballero.

El pollo de enero, debajo de las alas trae el dinero.

El pollo de enero por San Juan es comedero.

El que se esquila en enero, está esquilado el año entero.

El sol de enero, poco duradero.

En el menguante de enero, corta el madero.

En enero, cada oveja con su cordero.

En enero, cásate compañero y da la vuelta al gallinero.

En enero nieblas, en mayo lluvias ciertas.

En enero ni galgo lebrero ni halcón perdiguero.

En enero no te separes del brasero.

En enero se hiela el agua en el puchero.

Enero, buen mes para el carbonero.

Enero caliente, el diablo trae en el vientre.

Enero, claro y heladero.

Enero, cuando se hiela la vieja en el lecho y el agua en el puchero.

Enero mojado, bueno para el tiempo, malo para el ganado.

Enero seco, villano rico.

Enero y febrero, desviajadero.

En enero los buenos amigos ni se saludan ni se quitan el sombrero.

En las mañanas de enero, ni se dan los buenos días ni se quitan los sombreros.

Gatos en celo verás en enero.

La labor de enero no la cambies por dinero.

La madera de enero no la pongas al humero; déjala estar cortada, que ella se curte y amansa.

La madera de tu casa, en enero sea cortada.

La nieve de enero es de bronce, la de febrero de madera y la de marzo de agua.

No hay luna como la de enero, ni amor como el primero.

Poda en enero y cava en febrero, y conseguirás un racimo entero.

Por enero florece el romero.

Quien coge la aceituna en enero, deja el aceite en el madero.

Quien pasa el mes de enero, pasa el año entero.

Salmón de enero, para mí el primero.

Si en enero canta el grillo, en agosto poco triguillo.

Si en enero la cigüeña para, la nieve será rara.

Si malo es enero, peor es febrero.

Si se pierde enero, búscalo por la flor del almendro.

Tantos días que pasen de enero, tantos ajos pierde el ajero.