Procesos de construcción
Jorge trata de hacer lo que no sabe hacer.
Viendo este vídeo de un proceso, uno aplaude a los atrevidos. A los que dan una pirueta más alto y sin red. A aquellos que reniegan de lo ya realizado una y otra vez. Terquedad creadora. Como hacia Chillida cuando dibujaba con la otra mano,la izquierda, porque con la derecha ya lo sabía hacer.
Él quería hacer lo que no sabía hacer.
Jorge Drexler se atreve a construir desde lo colectivo.
Aportando cada uno en la medida de sus enormes posibilidades.
Confía en los otr@s.
Jorge y su banda, o sin banda, con su guitarra en soledad, jamás canta una canción igual en sus conciertos.
Jorge es como Roberto Bolaño, creando ejercicios de escritura nuevos,
Universos propios que nunca nadie había pisado jamás.
Bolaño, exiliado que comía tierras de México, mezcladas con aquella infancia de la tierra Chilena que se terminó asfixiando con el polen de la dictadura, y que cruzó el Oceano para respirar en las templadas aguas saladas a orillas del Mar Mediterráneo.
Bolaño no sabía cual era su ruta, quizá era Suecia y acabó en Barcelona.
El rumbo que le cambio su vida.
Él no sabía porque escribía. Escribía porque era tan absurdo como vivir.
Pero no podía vivir sin hacerlo.
Él quería hacer lo que no sabía hacer.
"Estudio fractal alrededor de la guitarra" -dice en el documental, Jorge- para encontrar caminos infinitos en un instrumento limitado como es la guitarra. Ni platos, ni teclados, ni bombos. Percusionistas y bateristas manejando guitarras.
Y la voz, mejor dicho, las voces. Suma texturas, ecos, coros, voces desconocidas.
Abre las puertas y ventanas del estudio a otras personas.
La participación como sorpresa (que no la colaboración cerrada y pactada) para hacer emerger nuevas ideas, nuevas miradas, nuevos caminos.
La emoción de grabar en vivo, de mirarse a los ojos ante tan inaudito descubrimiento.
Ellos no sabían lo que iban a hacer. Por eso lo hicieron.
Folcloristas que desempolvan emociones de los ancestros,
en contacto en todo momento con la Naturaleza,
Jorge buscando dentro la madera de la guitarra.
Chillida con el "acero corten" y el vaciado de la tierra volcánica del Timanfaya, siempre soñando, insomne, delirando entre nuevos retas, nuevos proyectos.
Bolaño con la escritura como Universo por descubrir, convencido de que
ya no se puede escribir con la misma mirada después de leer a Proust.
Hay que escribir desde la mirada inédita de alguien que enfilaba la senda del siglo XXI.
Asilo
Jorge Drexler
Dame una noche de asilo, en tu regazo
Esta noche, por ejemplo, dejemos al mundo fuera
Abre tus brazos, ciérralos conmigo dentro
Solo unas horas y luego cuando amanezca yo pondré una cafetera
Y habré llevado esta nube hacia otro cielo de nubes pasajeras
Si el sueño pierde pie, resbala, queda colgando de un hilo
Prefiero una noche entera en vela, a tener el alma en vilo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Dame un remanzo
Yo te daré lo que tengo
Este amor que no me explico
Pasan los años, y sigue a espaldas del tiempo
Quiero que me hables del tiempo
Que te desnudes como si fuera algo corriente
Como si verte desnuda no me aturdiera tan sistemáticamente
Tu piel me sea desconocida, me deje siempre intranquilo
Prefiero lamer después mis heridas a que tu amor pierda filo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Telefonía
Jorge Drexler
Que viva la telefonía
En todas sus variantes
Pensando estaba que te me escabullías
Cuando vi tu nombre en la llamada entrante
Bendita cada onda cada cable
Bendita radiación de las antenas
Mientras sea tu voz la que me hable
Como me hablaste hace un minuto apenas
Te quiero, te querré, te quise siempre
Desde antes de saber que te quería
Te dejo este mensaje simplemente
Para repetirte algo que yo sé que vos sabías
Perdonen que insista en elogiar las telecomunicaciones
Aunque todos creen que han inventado algo
Y siguen siendo las mismas las canciones
Benditos los rollos de papiro
Benditas servilletas en los bares
Que han guardado idénticos suspiros
Desde el cantar de los cantares
Te quiero, te querré, te quise siempre
Desde antes de saber que te quería
Te dejo este mensaje simplemente
Para repetirte algo que yo sé que vos sabías
Noches en vela, nombres en clave
Cuantos secretos, versos galantes
Mil concesiones delirantes
Pasan milenios, cambian los nombres de los amantes
Cambia el atuendo, pero el mensaje sigue siendo
Te quiero, te querré, te quise siempre
Desde antes de saber que te quería
Te dejo este mensaje simplemente
Para repetirte algo que yo sé que vos sabías
Te dejo este mensaje simplemente
Para repetirte algo que yo sé que vos sabías.
Jorge Drexler
Todo el mundo intentando venderte algo
Intentando comprarte
Queriendo meterte en su melodrama
Su karma, su cama, su salto a la fama
Su breve momento de gloria
Sus dos megas de memoria
Subirte a su nube
Como un precio que sube
Para luego exhibirte
Como un estandarte
No encuentro nada más valioso que darte
Nada más elegante
Que este instante
De silencio
Silencio
El índice vertical entre la boca y la nariz
El eco en la catedral
La brisa en la enredadera
Entremos en el sonido hasta el penúltimo matiz
Hagámosle caso al gesto de la foto de la enfermera
Y cuando el ruido vuelva a saturar la antena
Y una sirena rompa la noche, inclemente
No encontraremos nada más pertinente
Que decirle a la mente
Detente
Silencio
Silencio
Bésame ahora
Antes que diga algo completamente inadecuado
No hay que desperdiciar una buena ocasión
De quedarse callado
Silencio
Y cuando el ruido vuelva a saturar la antena
Y una sirena rompa la noche, inclemente
No encontraremos nada más pertinente
Que decirle a la mente
Detente
Silencio
Silencio
Silencio
Comentarios
Publicar un comentario