Un paseo en pijama con Paco Roca

 


Mañana de comienzos de invierno, me levanto y voy a pasear entre las piedras antiguas.

Sol, niebla, frío. Estampa de Invierno, ideal para un dibujante que sepa capturar la luz y la esencia del amanecer.

Me adentro en la zona sombría de la ciudad monumental...

Veo entre brumas a un dibujante en pijama (vistióse para las fotografías) , un historietista (de)ambulante. La conmoción es grande, me convierto en un insecto.

Le sigo, me invita a acompañarle en su paseo matinal. Subimos al Tío Vivo.

Emilia y Carlos ejercen de cicerones.

Entramos en esta ciudad de calles de arena, una Torre de Babel, un Faro desde el que ver con distancia el mundo. Víboras, Ranas, Astronautas,...

Le veo dibujando en sus ojos el Cielo de Salamanca, y me adentré con él, en el Mágico Espacio que es la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca, situada en el edificio de las Escuelas Mayores.

Eduardo y su equipo nos muestran fascinantes ejemplares: Códices, manuscritos, y el fabuloso mundo miniado que llevan siglos habitando en los marginalia de los libros iluminados, oliendo a bayas de frangula y a malaquita, mapas misteriosos repletos de arrugas, letras capitales, rúbricas resaltando secciones, incunables, tipografías endiabladamente bellas.... 

Una lección de historia y de la cultura del manuscrito. 

Impresiones con siglos de antigüedad, que tras de sí tienen fabulosas manos, oficio y paciencia. Surcos del azar que emocionan a Paco.

Desayunamos entre amigas, libros, y con ese estuche que ya parece una antigualla: una caja de aquellos lejanos VHS en estos tiempos veloces y post-digitales; una carátula de la película Jesucristo Superstar, conteniendo los aperos de este artista que no para de crear. Observo un Jesucristo crucificado, con las espinas coronando su melena sangrando ( como la visión en la película Stalker de Tarkovsky, tejiéndose el personaje del escritor su propia corona redentora ) y dentro del cofre la tinta de sus rotuladores que espera ser usada como metrónomo. El tiempo detenido en un trazo. Otra manera de parar nuestra agotadora medida del Tiempo.

Paco es un dibujante de otra época. Gozosamente mesopotámico, en estos tiempos de algoritmos y pantallas. Las aguas de Heráclito. Nos enseña a mirar despojándonos de nuestra mirada, observando desde la curiosidad insaciable y el detenimiento preciso.

Habló con alma y corazón, con conocimiento de causa, en la Facultad de Filología. El cómic también es Literatura. Buena Literatura.

Comida entre amigos en Caballerizas, un espacio que como la Alhambra, está repleto de historia y sabores añejos. Excelentes viandas. Retomamos fuerzas. Aún nos queda un ilusionante camino.

Parece un sueño de sobremesa. Una historia de Kafka. Mejor aún, Paco Roca y Kafka juntos en un viaje en la máquina del Tiempo. 

Por la tarde quedaba trabajo por hacer. Inagotable. Clase maestra en Edulogic Producciones, ejerce de enseñante paciente y didáctico.

Se vuelve al Edén que es siempre su Casa. Seguro que ya tiene el inicio de otra historia que dibujar.

El Paseante caminante va también ya de retirada hacia su hogar. Incrédulo y enormemente feliz.

¿Paco, sueñas en color o en blanco y negro?

Pasan los días y seguimos soñando.

Gracias a todos los que hicisteis posible este delicioso sueño.

Este año que viene nevará en Valencia...


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