Nunca el tiempo es perdido









"Nunca el tiempo es perdido", decía la canción.

El tiempo que se repite, el tiempo que una vez comenzó a girar

se hizo eterno y hoy, infinitos mediante, y en esas estamos.


Repitiéndonos siglo tras siglo por no haber aprendido nada.

¿Qué tendríamos que haber aprendido? 

¿Quién nos lo debería de haber enseñado y cómo?

Absurdas resistencias al cambio. 

Espirales absurdas de Poderes Perpetuos.

Cantinelas sin permiso del Profeta.


Siglos de palabrería y frenazos en seco.


Seamos de una vez sinceros. Mejor dicho: valientes.

Seamos nosotros mismos, en estado puro, sin sesgos, sin poses, 

sin importarnos lo que dirán.


Refundemos al Homo Sapiens.

Rectifiquemos al Neandertal.

Volvamos a los orígenes, 

buscando para qué estamos aquí ya que nos tocó estar.


Soltemos el veneno que heredamos, el que se clava en el tuétano

el que nos amarga la mirada y el abrazo.

Soltemos al pájaro de sombre negra para vivir en lugares venerables y arbolados.


La indiferencia abunda; sin tomar partido esto un no vivir.


Comentarios

Entradas populares