Apuntes para este fin de año. Los actos son sentimientos

 "Somos nuestra memoria

Ese quimérico museo de sombras inconstante

Ese montón de espejos rotos"

 

J. L. Borges en «Cambridge»

Marcel Proust, cuando dijo: "Para escribir un libro esencial, el único libro verdadero, un gran escritor no tiene, en el sentido corriente, que inventarlo, porque ya existe en cada uno de nosotros, sino traducirlo. El deber y la tarea de un escritor son los de un traductor".

Decía Kapuściński que los periodistas tenían que ser buscadores de contextos: narradores que explican lo que sucede. 

Añadiría a toda persona que decida ‘pararse y mirar’, ya que los humanos nos sentimos inclinados a la negación cuando la verdad nos resulta demasiado gravosa.

"Lo que antes era exacto ahora no encuentra

su sitio. No lo encuentra y es de día,

y va volando como desde lejos

el manantial, que suena a luz perdida." 

Claudio Rodríguez 

Suerte a quien se atreva, puede que no salga indemne…

I

Los actos son sentimientos.

La vida curiosidad.

Ganar la vida, dedicándola a interesarse por algo que a nadie le interesa.

Como la necesidad imperiosa de que se aviven la utopías,

las posibilidades de hacer las cosas de otro modo,

de dar que pensar,

que ensanchar las periferias.

II 

Cantemos al caos. A esta farsa que dura ya tanto de Obsoletos maquillajes.

Imaginemos una mañana de sol y niebla con pájaros hablando con niños.

La Profecía viene voceando por el llano

y derrama profundamente

cántigas y paramentos

el convento se cierra: Vayan saliendo

El ambiente pesa se arriesgan a salir heridos.

Preparen un nuevo viaje.

III

Me duermo recordando un solo momento del día. Apenas recuerdo el arco completo, las horas lejanas.

Me despierto en el corazón de la mentira, la desmemoria, lo ausente y la sonrisa 

bobalicona.

Me bebo una flor elegantísima.

IV

A nata, y a fresa olía la juventud. La nuestra, la edad inmortal.

Ahora escarbas en el camino (de paseo o de batalla)

y entre las uñas solo aparecen huesos solos.

Memoria abandonada. El llanto.

Y nadie dispuesto a sacar la cara contra lo yermo 

de estos tiempos de Leyenda.

Negra Leyenda.

V

Nadie corre. Ahora vuelan bajo.

Pellizco que flota bajo los serafines ante el desahucio del Planeta.

Tabúes frente a distopias.

Anti espectáculos que congelan. Pantallas que llenan de contento tanto hueco.

Queremos irnos en general, pero ni nos vamos, ni acabamos de quedarnos.

Somos así. 

Porque fuimos noche y duda.

Borrascas ateridas. 

Bestias domesticadas ante el compromiso de vivir.