Hablemos de todo un poco

Hablemos de como cuando la gente está cansada de buscar empleos basura

no puede pensar con calma ni tiene las fuerzas para luchar 

por cambiar lo esencial de sus vidas: la dignidad.

Hablemos de que esto comenzó con aquel desliz:

"Ganarás el pan con el sudor de tu frente...". Génesis, 3:19.

Y se fue pervirtiendo el significado hasta convertirse en:

"Venderás tu alma a cambio de un salario indigno cada mañana de lunes" 

Hablemos del sol que quema

de la noche que nos asusta,

de las ganas de ser otros.

Hablemos ¿pero cuándo? De lunes a viernes no hay ningún hueco,

los sábados y domingos estás recuperándote 

de todo lo perdido durante los cinco días anteriores.

Hablemos de zombis confusos, amargados, 

al final caídos por una causa,

no sabiendo cuál es el coraje que han perdido.

Hablemos de cómo echamos mano de disculpas absurdas

para seguir siendo hormiga de un bosque que no entendemos 

desde hace siglos.

Hablemos de la falta de cuidados. 

Sin alivio ni instrucciones de uso.

Sonámbulos, insomnes, desapareciendo pero dando las gracias.

Frágiles, sin sueños, descuidados.

Hablemos de los desafíos 

de hacer frente a esta crisis 

que nos hace aún más

 miserables.

Hablemos de creer y de crecer en los propósitos.

Hablemos, por favor.