He olvidado quién soy

 

 Natalia Lafourcade - Alma Mía (En Manos de Los Macorinos)

Escribiendo con mi hi hijo en las rodillas.

Escribiendo hasta que cae la noche

con un estruendo de los mil demonios.

Los demonios que han de llevarme al infierno,

pero escribiendo.

Roberto Bolaño (Mi carrera literaria)

Las prisas y la necedad van de la mano.

Atontan.

Acabas olvidando las cosas grandotas. 

Las imposibles de fingir.

Perdidos en el mundo.

Te sujetas a la mar. Lo más sólido, lo más profundo. 

Mirando descubriendo la oscuridad abisal.

La lujuria del poder embriagó la noche.

Desató la tormenta.

Pero la indignación no condujo al compromiso.

La tormenta perfecta: 

granizo de mentideros, salpicones de censuras,

ahogados los derechos y libertades.

Pesadillas.

Todo el tiempo en el instante perdido.

Olvidando las interminables playas de la Historia.

¿Cómo ignorar qué no ocurre nada?

¿Cómo dejar de buscar un sentido al estar?

Terrores y sombras.

Reflejos de exilios, sirenas extraviadas.

Sombras de ternura.

Vagones de trenes disueltos en las vías de la suerte.

¿Saludaremos un nuevo afluente?