Belleza y felicidad completa

Pasearse largamente cuando las obligaciones me lo permiten por el interior de la Fundación Juan March, en la castiza Castelló, 77 de Madrid (y comer en su restaurante semi oculto en el sótano del edificio) es siempre algo que me sacude el alma y me saca de ese estado de "semifelicidad" que en ocasiones nombraba Vicente Verdú. Andar con parsimonia mientras me abraza lo que contemplamo, me acuna, me eleva,me solicita solamente lentitud en el deleite. Me invita a ser parte de el mundo, a participar de el placer de estar incluido.

Viktoria Mullova -  Abbado. Vivaldi - The Four Seasons - Winter

Ya sabemos que quieren que no tomemos nuestro destino por las solapas y elijamos como construir nuestra historia. Nos prefieren desmemoriados, desinformados, desunidos. Nos quieren en la permanente excitación de consuma para usar y tirar que naciera en Norteamérica tras la II Guerra Mundial. Semifelices con todo y con nada. Comprometidos con nadie y para nada. Todo vale. Divertirnos en los momentos de ocio sin pensar en que somos finitos. Cine para ver corriendo y sin pensar. Novelas sin tiempos muertos. Indeterminados dentro del pensamiento único y glob bobalizado (donde las Finanzas Internacionales pueden hacer lo que quieran, y donde  quieran desde el discurso perverso de la libertad total)

La FJM es un espacio de felicidad para saborear con calma densas exposiciones de arte, explicadas de manera nada empalagosa, con un fondo conceptual y estético ordenado y sintetizado; Una clase de Historia del Arte en una hora. Un espacio de inteligentes silencios, con aroma a la cultura anterior a la posmodernidad. Sobria, sin semi... de tipo alguno, anclada en la paciencia que nos pide para remar dentro de su maraña de conceptos.

Un rincón en el que nunca caben televisiones repletas de gritones, ni imágenes de mal gusto vomitadas desde el plasma de moda, ni una sucesión de canales deportivos en bucle.

Bajar al sótano, es viajar en el tiempo a un restaurante con variedad de periódicos en papel de los de antes, mapas desplegables: para leer de cabo a rabo,con calma y atención, incluyendo resolver algunos de sus crucigramas. Atención educada y eficaz, buenas viandas y mejor puchero. Un espacio digno del Capitán Nemo.


Un paraíso cercano que te hace respirar verdad, eficacia y rigor. Repleto de seso, de color, de blanco y negro, de belleza. Programan cine del que ya no se encuentra en salas, regalan conferencias de primera magnitud, deslumbran sus conciertos esplendidos, cuelgan de sus paredes inolvidables exposiciones de arte, y todo con catálogos y folletos que no conviene perder de vista para releer de vez en cuando.

Ah, y además prácticamente todas sus actividades son gratis.

Comentarios

Entradas populares