Nacimiento de Cristo, de FGL en la voz de V. Manuel
Un pastor pide teta por la nieve que ondula
blancos perros tendidos entre linternas sordas.
El Cristito de barro se ha partido los dedos
en los filos eternos de la madera rota.
¡Ya vienen las hormigas y los pies ateridos!
Dos hilillos de sangre quiebran el cielo duro.
Los vientres del demonio resuenan por los valles
golpes y resonancias de carne de molusco.
Lobos y sapos cantan en las hogueras verdes
coronadas por vivos hormigueros del alba.
La luna tiene un sueño de grandes abanicos
y el toro sueña un toro de agujeros y de agua.
El niño llora y mira con un tres en la frente.
San José ve en el heno tres espinas de bronce.
Los pañales exhalan un rubor de desierto
con cítaras sin cuerdas y degolladas voces.
La nieve de Manhattan empuja los anuncios
y lleva gracia pura por las falsas ojivas.
Sacerdotes idiotas y querubes de pluma
van detrás de Lutero por las altas esquinas.
(1986)
Poco que añadir al hipnótico texto de FGL mostrando un amor por la religiosidad popular,
lejos de una ciega y beata obediencia a la Institución,
describiendo magistralmente con su pluma de cuatro filos:
muestra un paisaje intranquilo
en una noche de tempestad que anticipa el sufriente martirio del Redentor,
con una figurita de barro inicial
que terminará en esa nieve urbana de Manhattan
imagen surrealista de todo ese "Poeta en Nueva York"
Turbadora, rural en sus inicios, cosmopolita y con esa voz agarrada a la tierra de V. Manuel.
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