Ya dura demasiado

Mikhail Baryshnikov, Ana Laguna, Mats Ek

En esta vida nada sale gratis.

Y a veces te quedas varado

anclado 

sin hacer pie en el amargo de angostura de la vida.


Y sientes percibir todo al revés.


Todo el movimiento es relativo, 

muy poco es aquello que alcanzamos a comprender.


Aprender, de esa voz interior que nos habla

y o nos sale de los adentros

o termina pudriéndonos los instintos.

Aprender a sentir, a amar, a pensar.


Llega otra civilización de lejos

que nos fumiga las entrañas con retrocesos imposibles: el eclipse de las costumbres.


Y comprendemos que nos quedamos sin tiempo,

que otros mundo espinoso viene a renombrar lo que vivimos atrás.


Tiempos extraños estos que nos tararean sin ningún significado.


Y nos da miedo tanta soledad, 

vislumbramos extensos desiertos

ausentes de delicadeza.


Farolas apagadas, abrazos maniatados

cines derruidos, deudas ajenas,

libros quemados, teatros del miedo

labios cosidos.


El infinito sentido de existir.