Miquel Barceló navega con Noé
La arena de África habita entre en los dedos de Miquel Barceló.
Cada día de su vida tiene un amanecer distinto:
Cerámica
escorpiones franco-africanos
Dante en tres tomos
acuarelas mezcladas con sales del Himalaya
Lluvias de color...
Siempre aventurero
siempre huyendo
de esta vida espantosamente aburrida.
Nunca hace lo mismo. Arriesga.
Hay noches de azules prusianos en que los fondos marinos se reflejan en la bóveda celeste
y los blancos de las estrellas son olas de espuma blanca.
Reinventa las cuevas de Chauvet (precursores del cine y de las pinacotecas actuales)
arrima a nuestra mirada las plazas de toros desde la fragilidad del lienzo cenital
o reutiliza el almidón viscoso para insuflar vigor a la prehistoria en la que él vive.
Vive en las cueva de Platón embadurnándose de verdad y de materias imposibles en este siglo de
apariencias y redes sociales.
Bisontes, barro, anzuelos y tomates como juguetes humanizados.
Buceando entre los cefalópodos de sus obras
somos silencio, arte y cosmos.
Somos ceniza, color, luz y materia.
Él siempre mantiene como nombre sus orígenes: artesano
Cada día de su vida tiene un amanecer distinto:
Cerámica
escorpiones franco-africanos
Dante en tres tomos
acuarelas mezcladas con sales del Himalaya
Lluvias de color...
Siempre aventurero
siempre huyendo
de esta vida espantosamente aburrida.
Nunca hace lo mismo. Arriesga.
Hay noches de azules prusianos en que los fondos marinos se reflejan en la bóveda celeste
y los blancos de las estrellas son olas de espuma blanca.
Reinventa las cuevas de Chauvet (precursores del cine y de las pinacotecas actuales)
arrima a nuestra mirada las plazas de toros desde la fragilidad del lienzo cenital
o reutiliza el almidón viscoso para insuflar vigor a la prehistoria en la que él vive.
Vive en las cueva de Platón embadurnándose de verdad y de materias imposibles en este siglo de
apariencias y redes sociales.
Bisontes, barro, anzuelos y tomates como juguetes humanizados.
Buceando entre los cefalópodos de sus obras
somos silencio, arte y cosmos.
Somos ceniza, color, luz y materia.
Él siempre mantiene como nombre sus orígenes: artesano
Las imágenes que siguen están tomadas de la noticia que publicó el diario El País.
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