La aceptación trágica de la vida en Keats, dialogando con F. Battiato

La Canzone Dell Amore Perduto . F. Battiato, 1.999



" Al otoño"

I


Dulce estación de nieblas y abundancia,

íntima del sol que madura todo,

que, tramando con él, bendices dando

sus frutos a la vid junto al alero;

que los árboles vences con manzanas

y llenas en sazón todos los frutos,

que hinchas la calabaza, y la avellana

en su cáscara; que abres más y más

las flores últimas a las abejas

que creen que el buen tiempo no termina

pues Verano

colmó sus lentas celdas.

II

¿Quién no te ve pletórica a menudo?

Quien busque fuera, a veces podrá hallarte

sentada sin cuidado en un granero

con el pelo aventado suavemente,

o la mitad de un surco adormecida

por el efluvio de las amapolas

dejando tu hoz a las mieses y las flores;

y, a veces, como una espigadora alzas

tu cargada cabeza en el riachuelo,

o con paciente mirada, horas y horas,

contemplas del lagar la última sidra.


III


¿Dónde los cantos ya de Primavera?

No importa; tú también tienes tu música:

mientras las nubes, expirando el día,

florecen y sonrojan los rastrojos;

en coro los mosquitos se lamentan

meciéndose en los sauces junto al río

según se levante o no leve brisa;

y balan los corderos en el monte,

canta el grillo en el seto, en una huerta

dulce silba el petirrojo, y gorjean

bandos de golondrinas en el cielo.


John Keats


Poema original en inglés:


«To autumn»

I

Season of mists and mellow fruitfulness,

Close bosom-friend of the maturing sun;

Conspiring with him how to load and bless

With fruit the vines that round the thatch-eves run;

To bend with apples the moss’d cottage-trees,

And fill all fruit with ripeness to the core;

To swell the gourd, and plump the hazel shells

With a sweet kernel; to set budding more,

And still more, later flowers for the bees,

Until they think warm days will never cease,

For Summer has o’er-brimm’d their clammy cells.


II


Who hath not seen thee oft amid thy store?

Sometimes whoever seeks abroad may find

Thee sitting careless on a granary floor,

Thy hair soft-lifted by the winnowing wind;

Or on a half-reap’d furrow sound asleep,

Drows’d with the fume of poppies, while thy hook

Spares the next swath and all its twined flowers:

And sometimes like a gleaner thou dost keep

Steady thy laden head across a brook;

Or by a cyder-press, with patient look,

Thou watchest the last oozings hours by hours.


III


Where are the songs of Spring? Ay, where are they?

Think not of them, thou hast thy music too,—

While barred clouds bloom the soft-dying day,

And touch the stubble plains with rosy hue;

Then in a wailful choir the small gnats mourn

Among the river sallows, borne aloft

Or sinking as the light wind lives or dies;

And full-grown lambs loud bleat from hilly bourn;

Hedge-crickets sing; and now with treble soft

The red-breast whistles from a garden-croft;

And gathering swallows twitter in the skies.


Recogido en: «Keats. Poemas» La Veleta, Granada. 2.005

Traducción de Antonio Rivero Taravillo (Melilla, 10 de mayo de 1.963)  escritor, traductor, ensayista y poeta español.



John Keats nació en Londres, Reino Unido, el 31 de octubre de 1795.

Fue una de las principales figuras de la segunda generación de poetas románticos junto con Lord Byron y Percy Bysshe Shelley.

Su fama creció tras su muerte, y a finales del siglo XIX, se había convertido en uno de los más queridos de todos los poetas ingleses.

Ha sido importante su influencia en grandes poetas y escritores de generaciones posteriores. Jorge Luis Borges dijo que «su primer encuentro con Keats fue la experiencia literaria más importante de su vida.»

John Keats vivió 25 años. Su carrera como escritor duró poco más de cinco, y tres de sus grandes odas (Oda a un ruiseñor, Oda a una urna griega y Oda a la melancolía) fueron escritas en tan solo un mes. Solamente comparable con la estela de el niño Rimbaud.

En ese tiempo conoció a la mujer de su vida, con la que viviría un amor sencillo y puro. La correspondencia que él le enviaba a diario sería considerada por T. S. Eliot como la más notable del panorama literario inglés

Murió en Roma, el 23 de febrero de 1821, siendo enterrado en el cementerio protestante de Roma. Sobre su lápida, según quería que fuera su epitafio, se lee «Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en el agua».


Comentarios

Entradas populares