Omero vs Homero


Omero es un maestro de esgrima elegante y apuesto. Barbado y vestido con capa.

Homero es la ceguera de un luminoso día jónico; fabulador desde el inicio de los tiempos de la Vetusta Europa. No sabemos si su túnica era blanca o marrón.

Omero estaba en el Norte bailando un pasodoble a la vez que buscaba el Sur con su péndulo de zahorí.

Homero es Troya y sus fabulosos héroes en zapatillas de mi lejana infancia. Homero nos cuenta la Antigüedad desde los ojos de cineasta cegato. Nos lo cuenta desde la luz que habita en sus tinieblas.

Omero estuvo en una película inacabada, pues faltaba todo el viaje al Sur, la mitad invisible de esa obra de arte de Erice- García Morales.

Homero sin vista ve todo, viste al tacto con objetos muy llamativos para vestir elegante como corresponde a un narrador ciego. Es tan enigmático como largos sus hermosos poemas.

Omero hoy termino su camino en esta Tierra. Fue mirada y voz, Lope de Aguirre en El Dorado.

Homero es la noche de Atenas, sus playas arenosamente nostálgicas, y su Caballo de Troya. Es 
nuestro talón de Aquiles y las Islas blancas del Mare Nostrum. Épica, leyenda a medida de nuestra 
finitud.





Homero data del siglo VII a.C -  Omero Antonutti (Basiliano, Údine, 3 de agosto de 1935-Udine, 5 de noviembre de 2019) era actor de cine, teatro y televisión. Doblador por su voz profunda. 
Estos dos son seres especiales, nos dejan un legado mitológico que navega en ese territorio entre 
los  sueños, las pesadillas, la magia y la literatura. 
Habitaban en el cine, ese mundo que tras la sábana blanca no transporta a otras peldaños del existir.


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